Existe el gran mito, o no tan mito, de que el abuso de la pornografía, la masturbación o los juguetes sexuales causan insensibilidad genital o incluso que pierdas interés por el sexo en compañía de otras personas. Pero… ¿es eso verdad? Deja que te cuente qué es, cómo se previene e incluso cómo se cura la insensibilidad genital.
Qué es la insensibilidad genital
Cuando hablamos de insensibilidad genital, la creencia común es que es el simple hecho de no sentir nada a través de los genitales. Sin embargo, es algo más complicado que esto.
Primero, debemos diferenciar entre el no sentir a no tener o haber perdido la capacidad de sentir. Esto marca una gran diferencia, porque no es lo mismo que las neuronas de tus genitales no sean capaces de sentir nada a que esa señal enviada al cerebro no se procese como corresponde.
Imagina un botón que aprietas y le da la orden a una máquina para que lance confeti. Así, tenemos tres elementos: el receptor, el procesador y la consecuencia. Pues no es lo mismo que falle el botón (los receptores del placer) que el procesador (tu cerebro); pero si alguna falla la consecuencia no se da (el orgasmo).
Causas más comunes de la insensibilidad genital
Ahora que ya sabes a grandes rasgos cómo funciona esta capacidad de sentir placer, hablemos de qué puede causarte insensibilidad genital:
El abuso de la pornografía
Y digo abuso porque no es lo mismo consumir que abusar. Un abuso de la pornografía consiste en, por ejemplo, ver siempre los mismos videos para masturbarte una y otra y otra y otra y otra… vez.
Piensa que el cerebro humano es muy vago para ciertas cosas, además de ser el centro del orgasmo. Y que si siempre lo estimulas de la misma forma, cuando lo quieras estimular de otra no funcionará. Esto se traduce, si seguimos con el símil del botón, que si este procesador siempre lanza confeti al apretar el botón verde, si aprietas el lila la orden no se procesa.
Así, por mucho que te guste ver porno, es muy importante que lo veas con perspectiva. Es decir, el porno es porno y no es sexo real; solo es un medio para excitar sexualmente, una fantasía sexual.
Masturbarse demasiado y los juguetes sexuales
Otro mito de la insensibilidad genital es que si te masturbas mucho o usas muchos juguetes sexuales puedes matarte las neuronas de los genitales y dejar de sentir placer. Sin embargo, esto no es cierto.
Piensa que tu cerebro (y el de prácticamente todo el mundo) es muy vago y si algo le funciona, te va a costar horrores cambiarlo. Por eso, el abuso continuado de una única forma de masturbarse, sea como sea, puede provocar que otras formas de estimularte no consigan los mismos resultados.
Así, te creas tu propia insensibilidad genital cuando, por ejemplo, siempre te masturbas al mismo ritmo y estimulando los mismos punto erógenos o cuando siempre empleas el mismo juguete sexual en la misma potencia.
Disfunciones sexuales causadas por la insensibilidad genital
Según tienes vulva o pene, si padeces de insensibilidad genital esta puede desarrollar en una de estas disfunciones sexuales: eyaculación retardada, síndrome de la vagina muerta o anorgasmia.
Las disfunciones sexuales se distinguen entre primarias (que han estado contigo toda tu vida) y secundarias (que han aparecido en algún momento de tu vida). En el caso de las secundarias, estas pueden darse por una lesión física (como he comentado al principio) o por un problema psicológico (lo cual sucede en la mayoría de los casos).
Es importante que sepas que, no importa primaria o secundaria, fisiológica o psicológica, una disfunción sexual puede ser curable.
[block id=»banner-tienda-para-posts»]Eyaculación retardada
La eyaculación retardada se diagnostica cuando la persona con pene tiene dificultades, tarda más de quince minutos o no puede alcanzar el orgasmo y/o la eyaculación durante las relaciones sexuales. Puede darse, efectivamente, por falta de sensibilidad en el pene o por que tu cerebro no procesa adecuadamente las señales de placer. También puede darse el caso de que una operación en la zona haya dañado los nervios (por ejemplo, una mala cirugía en el prepucio).
En el siguiente video, te explico un poco sobre los distintos tipos de eyaculación:
Síndrome de la vagina muerta
Se le llama así al mismo caso pero en toda la vulva. Aunque, como siempre, se le da más importancia a la vagina que al resto de los genitales.
En el caso de la vulva insensibilizada, las causas son exactamente las mismas que en el caso del pene: dificultad para procesar las sensaciones, sobreestimulación, vagueza del cerebro… En el caso de lesiones físicas, se puede dar el caso cuando ha habido un desgarro, operaciones estéticas en los labios o incluso reconstrucciones de himen. Las cicatrices siempre pierden sensibilidad.
Anorgasmia
Aunque se considera una disfunción «femenina», la anorgasmia o imposibilidad para tener un orgasmo se puede dar sin importar tus genitales. Es muy importante que se diagnostique correctamente y, si lo hay, se halle el origen.
Cómo prevenir la insensibilidad genital
Evitar la insensibilidad genital es muy sencillo. Al menos, cuando hablamos de insensibilidad secundaria psicológica por tener un cerebro vago. Sigue estos consejos:
- Evita ver siempre el mismo tipo de pornografía.
- No te masturbes siempre igual, por mucho que te guste.
- No folles siempre igual, en la variedad está el gusto.
- Evita depender de tus fetiches (siempre puedes buscar ayuda).
- Varía en las velocidades y potencias cuando utilices juguetes sexuales.
Cómo curar la insensibilidad genital
Como profesional, cuando una persona me pregunta por un caso de insensibilidad genital siempre le pido que primero vaya al médico. Tanto si es primaria como secundaria, es importante descartar cualquier tipo de lesión física como origen de esta disfunción sexual.
Si no hay nada físico que explique la insensibilidad, en ese momento se hace una asesoría previa donde se repasa el historial de salud sexual (experiencias traumáticas, prácticas habituales…) y se ofrecen algunas actividades a realizar con tal de encontrar el origen de la disfunción.
En el momento en el que se encuentra el origen, es momento de trabajar en recuperar la sensibilidad. Por supuesto, este proceso puede ser rápido o lento, fácil o difícil. Todo depende del origen y de la persona.
Si crees que te encuentras en una situación de insensibilidad genital, no dudes en contactarme.