Sexo con gafas: impedimentos y soluciones

Cuando no ves tres en un burro, las gafas son a la vez una necesidad y una molestia. Y cuando hablamos de sexo con gafas, en altas graduaciones o problemas oculares o te mueves como Daredevil o vas a tientas. Deja que te explique un poco cuáles son los impedimentos y las soluciones para que el sexo con problemas de vista no sea una serie de tropiezos sin fin.

mano entre sábanas al alcance de unas gafas con un texto que dice sexo con gafas cuando te cuesta encontrar un pezón

Diversidad visual

Como miope que soy (y de las que no ven nada a dos palmos sin gafas) sé cuáles son los problemas habituales cuando te las quitas así como que no todo se soluciona con lentillas o cerrando los ojos. Sin embargo, de estos problemas hablaré en el siguiente apartado. Aquí, quiero hablarte un poco de la diversidad visual.

Porque hay personas que ven mal de lejos, otras de cerca, otras no enfocan bien, otras tienen puntos ciegos, nubes, manchas o no ven los colores como otras personas (y no lo saben). Al final, lo que quiero decir con todo esto es que, si una persona te dice que necesita algo en específico (más luz, que te apartes, que no le chafes las gafas…), no le pidas explicaciones porque no tiene que estar diciéndote lo que tiene o deja de tener en los ojos. Esto, por supuesto, se aplica en otras muchas condiciones físicas y mentales. Cada cual tiene lo suyo y comparte lo que quiere y con quien quiere.

Problemas habituales del sexo con gafas

Lo básico y lo clásico es que no ves sin ellas. No es que te quedes a oscuras por completo pero piensa en una foto mal enfocada. Si la persona es miope (ve mal de lejos) o hipermétrope (ve mal de cerca), esto es lo habitual. Cuanto más alta la graduación, más cuesta ver sin las gafas. Y el sobreesfuerzo (porque tu cuerpo intenta ver aunque no te esfuerces activamente) afecta a la tensión ocular y puede causar, además, mareos o dolor de cabeza. Si esto se junta con astigmatismo (que el ojo no está bien calibrado y no está recto, vamos), la diversión acaba de empezar.

Curiosidad:
Cuando hay miopía, el cristal deforma la cara detrás y visualmente se ven los ojos más pequeños. Si hay hipermetropía, los ojos se ven más grandes. Esto no significa que si no hay deformación no hay graduación, porque esa persona puede llevar las gafas con unos cristales que protejan su retina o con unos filtros especiales para estar muchas horas delante de las pantallas.

Otro problema habitual relacionado con la vista es la ceguera nocturna. Si tienes los ojos afectados, es muy probable que necesites espacios más iluminados para no sobreesforzar la vista y evitarte dolores de cabeza o fruncir tanto el ceño que se te marquen las arrugas del entrecejo.

Para los diversos tipos de ceguera, los problemas suelen estar relacionados con los “puntos ciegos”. Porque no todas las personas con discapacidad visual ven “en negro”. Algunas en sombras, otras tienen problemas con la visión periférica, solo ven en un túnel o con nubes por en medio. Esto significa que puede ser que una persona necesite mirarte de una forma diferente o tantearte para poder hacer lo que tiene en mente.

Los juguetes sexuales y problemas de vista

Si sigues las reseñas que hago de juguetes sexuales, seguramente hayas visto más de una vez que hago especial hincapié en el contraste de colores o la facilidad táctil de los botones de los juguetes. Y la explicación de todo esto es mi miopía.

Porque no quiero tener que mirar de cerca un juguete cuando quiero cambiar la velocidad. En realidad, no creo que nadie quiera hacer eso. Por eso considero que una accesibilidad táctil es lo ideal, y que lo sea incluso con las manos llenas de lubricante.

No importa lo bonitos que sean los juguetes lisos con botones táctiles. Quiero botones, de diferentes tamaños y fáciles de clicar.

Si quieres que haga un ranking de juguetes más accesibles visualmente, dímelo en los comentarios.

Soluciones diversas para problemas diversos

Si pienso en soluciones que puedo compartir, la verdad es que no se me ocurren muchas más que las que pienso para mí misma. Al fin y al cabo, cada persona tiene unas necesidades visuales diferentes y, por ejemplo, mientras una persona necesita luces a tope, otra puede sentir dolor por ser hipersensible a la luz.

Lentillas

Se suele pensar que las lentes de contacto son la solución para todo. Sin embargo, si tienes sequedad ocular o simplemente quieres dormir después del sexo, es como llevar arena en los ojos aunque veas bien. Es más, pestañeas tanto que es una molestia. Así que las lentillas pueden ser una solución, sí, si tus ojos te lo permiten y quieres ir al baño a quitártelas antes de dormir.

Gafas, pero con cuidado

Por supuesto, si llevas gafas y tu graduación es pequeña, puedes quitártelas y ya está, o tenerlas a mano si las necesitas. Pero si te mareas sin ellas o no ves un pimiento, lo mejor que puedes hacer es llevarlas puestas e ir con cuidado.

Un ejemplo sería en el caso de los besos. O se te empañan, o la otra persona pone la nariz en tus cristales. Si ambas personas llevan gafas, toca chocar y quizá rayarlas. Por eso es importante recordarle a tu pareja que no te las chafe contra la cara y, si te las quitas, que te ayude a dejarlas lejos. Es más, si sabe cuándo las vuelves a necesitar, que sepa cogerlas del puente o el marco para dártelas sin ensuciarlas.

Al final, las manchas no las vas a evitar, pero si no te entorpecen la vista durante el sexo y nadie se tumba encima ni las parte en un descuido, es una victoria para ti y un ahorro para tu bolsillo.

Ten en cuenta la iluminación

Si necesitas más o menos luz, lo sabrás porque, cuando el ojo está cómodo, lo sientes. Busca una iluminación difusa pero clara que te permita ver a tu pareja sin incomodidades.

Quizá no necesites la luz de espeleología, pero ponerle un difusor a la lámpara para que la cama no parezca una camilla de quirófano le da un ambiente más erótico sin tener que quedarte a oscuras.

No tantees, explora

Si no encuentras otra forma de darte apoyo visual, lo mejor que puedes hacer es aprender a tocar a tu pareja sin que parezca que tanteas dónde está el enchufe para poner el cargador. Acaricia, sigue las curvas del cuerpo y llega a donde quieres. Esto, por supuesto, va con mucha práctica y memoria táctil. Los masajes fuera del sexo pueden ayudar a hacerte un mapa mental del cuerpo de tu pareja.

Así, en vez de contar los pasos de la habitación al cuarto de baño, te conoces las agrupaciones de pelo y las curvas para llegar de los pezones al periné sin dar demasiadas vueltas. Esto, además, tiene un gran beneficio para tu pareja, porque quizá encuentres antes que ella alguna anomalía (bulto o rugosidad) en su cuerpo. Win win!

Encuentra tu propio camino

Al final, es tu cuerpo, tu vista y tu pareja o parejas. El mejor consejo que te puedo dar es que sepas lo que necesitas, tus límites y tus virtudes para que tus problemas visuales no afecten a tu vida sexual.

Ante todo, disfruta y comunícate

Espero que con este post te tranquilice un poco tu situación visual, conozcas más la diversidad humana o comprendas mejor a tu pareja con gafas. Al final, es todo cuestión de adaptarse para disfrutar.

Si te quedan dudas, hazlas en los comentarios o, si lo prefieres, habla con tu pareja que es lo mejor que puedes hacer sobre el tema.

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