El preservativo femenino es un invento medianamente moderno. Mientras la versión masculina tiene antecesores del Antiguo Egipto, el condón vaginal data de 1992 en Inglaterra. Se considera tan seguro como su hermano masculino pero… ¿Sabes todo lo que tienes que saber de él?
El mecanismo del preservativo femenino
El preservativo femenino sigue una lógica muy sencilla. La vagina se asimila bastante a un tubo aunque no tiene la misma forma. Pero teniendo en cuenta que no se puede crear un preservativo que se peque a sus paredes como lo hace el preservativo masculino se ha creado este tubo de poliuretano que funciona exactamente igual.
Hay varios tipos de condón vaginal, aunque el más extendido es un tubo de plástico (poliuretano o resina sintética) con dos gomas o arandelas en los extremos. Una de las arandelas es más pequeña, mientras que la otra es más grande para que no pueda entrar en la vagina.
Otros tipos desechan la arandela superior y la cambian por una burbuja o una capucha. Aunque en el fondo todos los preservativos femeninos se asemejan a una manga pastelera.
¿Cómo se pone el condón femenino?
Como ya he dicho, el preservativo femenino “clásico” tiene dos arandelas. Una de ellas es más pequeña y de goma; así que se puede doblar para insertar en la vagina. Después, al soltarla, recupera su forma de círculo y se pega a las paredes de la vagina.
Así, la otra arandela queda fuera y mantiene una ruta abierta para la penetración segura.
Por último, tras el coito, debe retorcerse la arandela de fuera para cerrar el preservativo y sacarlo sin que se derrame el semen. La imagen ilustra muy bien cómo funciona.
Mis impresiones sobre el preservativo vaginal Uniq
No he tenido el placer aún de probar el preservativo femenino”clásico” pero sí he probado el preservativo vaginal de la marca Uniq. Este preservativo, en vez de la arandela, tiene una burbuja (lo muestro en el video).
Y al usarlo me ha parecido cómodo y fácil de poner. Las sensaciones son buenas tanto en tacto como temperatura. Sin embargo, el hecho de notarlo poco y la falta de arandela exterior me daban la sensación de que se movía o que se iba a arrugar hacia dentro. Así que al menos este tipo no lo veo idóneo para mujeres muy activas o para sexo muy movido.
En general, me parece que el preservativo femenino tiene un largo recorrido por delante. Es caro, difícil de encontrar y no es tan seguro contra algunas ETS como sí lo es el preservativo masculino. Pero como feminista que soy quiero seguir testeando otras marcas y encontrar el preservativo que pueda llevar en el bolso para usarlo yo.
Colaboración con Tu Juguete Erótico
Por último, me gustaría agradecer a Tu Juguete Erótico la cesión del material para este artículo y video. Si quieres un descuento del 10% en su tienda online, atento al código de descuento en el video.