Saltar al contenido
Sexualizados_as

Cómo afecta la próstata a la salud sexual masculina

Ya he hablado muchas veces de próstatas. Y es que es un órgano de vital importancia en la sexualidad. En el caso de la sexualidad masculina, la próstata tiene un papel insustituible en la eyaculación. Así, problemas en la próstata significa problemas sexuales además de salud. ¿Quieres saber más? Te lo cuento.

problemas de próstata y la salud sexual masculina

Aunque puede parecer que el cáncer de próstata es tu única preocupación, la prostatitis es el problema más común al que se ve expuesta una próstata, aunque sea la más sana del mundo. La prostatitis es una inflamación de la próstata que causa problemas como urgencia para orinar constantemente, dolor en la eyaculación, pérdida de potencia en la orina y la eyaculación, dolor en la zona perineal y malestar general.

Así como se suele recomendar la revisión prostática para detectar el cáncer de próstata a partir de los 50, los casos de prostatitis se dan con más frecuencia en menores de 30. Y la causa una infección bacteriana que puede venir de una ITS (infección de transmisión sexual) o de una infección de orina (entre otras causas).

Desgraciadamente, la próstata no es algo que se pueda revisar en casa como las mamas o el escroto (aunque sí la puedas estimular sexualmente). Por eso, ante cualquier síntoma siempre es importante acudir a profesionales para disipar dudas, aliviar carga mental o una detección temprana de cualquier problema.

En este post:

Dolor al eyacular

En la mayoría de los casos, la eyaculación acompaña el orgasmo masculino. La próstata se encarga de mezclar el semen y empujarlo hacia afuera. Ahora magina sentir dolor al eyacular, que el semen sale «a trozos» o que tienes que escurrirte cada vez porque no tienes potencia alguna.

Quizá no puede parecer un problema al principio, pero sentir dolor junto al placer cada vez puede llevar a una conducta evitativa del sexo, miedo a la eyaculación e incluso disfunción eréctil.

Problemas urinarios

Una próstata inflamada también empuja la vejiga, así que sientes constantemente la necesidad de orinar. Así, por miedo a mearte encima vas al baño, y vas al baño, y otra vez por si acaso. Sale poco, pero no sabes si es porque no tenías ganas o porque la próstata está estrangulando la uretra. Tienes que empujar la orina para que salga y puede que te dañes el suelo pélvico por el camino. Normalmente no suelo tomar un tono tan negativo o alarmante en mis artículos, pero quiero que quede clara la importancia de una buena salud física y genital.

Estigma social

Este es un añadido de los problemas urinarios. Porque vas tanto, pero tanto, al baño que empiezan las preguntas. ¿Respondes? ¿Cómo se lo van a tomar? ¿Vendrán después más preguntas?

Después, cuando vas al cine, te pierdes un 30% de la película. No quieres hacer viajes largos, o simplemente no quieres salir de casa… Todo eso merma poco a poco tu salud mental… Y se solucionaría con una visita a tu médico de confianza.

Cuida tu próstata

Esto es lo único que tengo que decir, en realidad. Cuídate, cuida tu escroto, cuida tu pene, tus testículos, tu próstata y tu recto. Haz visitas periódicas que, aunque parece lo habitual, los tactos rectales no son lo primero que se hace ante la duda. Y no te digo que lo hagas en movember ni que te dejes bigote, porque seguir una moda sin hacer lo que reivindica no sirve de mucho.