El autoerotismo es la estimulación sexual en solitario. Aquí entran la masturbación, la penetración y otras muchas prácticas sexuales que se pueden practicar con una misma. Así que hoy quiero enseñarte algunas posturas para el autoerotismo femenino.
Ten en cuenta tus zonas erógenas
Porque son las zonas de tu cuerpo que vas a explotar para darte placer sexual y, si te apetece, llegar al orgasmo. Si no las conoces, echa un vistazo a este artículo.
También puedes autoexplorarte dándote masajes. De esta forma, quizá encuentras alguna zona de tu cuerpo que no está listada como zona erógena pero te provoca placer. Esto es lo más habitual y depende de cada cuerpo.
Encuentra tu punto dulce
Conocemos por punto dulce aquella parte de tu cuerpo que te produce placer extremo. Además, es la baza segura para llegar al orgasmo y la parte que te hace incluso babear del gusto.
¿Dónde está?
El clítoris es un pene pequeño, así que es normal que su parte más sensible sea el glande. Si colocas la yema del dedo dentro del capuchón del clítoris y lo estimulas encontrarás un punto en el que sentirás un especial cosquilleo.
La masturbación frente al espejo
Hay muchas mujeres que no se han visto nunca la vagina o el clítoris. Como mucho, se han visto el monte de venus. Así que quiero que consigas un espejo, pequeño o grande, que puedas manipular a tu antojo.
Si no tienes uno, también puedes usar la cámara frontal del móvil (aunque no es lo ideal).
Explora cada parte de tu vulva: labios mayores, labios inferiores, clítoris, entrada de la vagina, perinero… Presta atención a tu sensibilidad en cada zona y no te preocupes si te excita verte mientras te masturbas: es habitual.
El sentido de la vista estimula el cerebro de muchas formas: pornografía, arte, paisajes… Hasta la comida nos entra antes por los ojos. Así que verte mientras te das placer puede aumentar tu excitación, o no. Depende de la persona.
Masturbación anal
El sexo anal es una práctica cada vez más habitual. Así que, como no pierdes nada por intentarlo y te encuentras en un entorno completamente seguro, prueba a estimular tus nalgas con un masaje de acercamiento y separación. Es decir, abre y cierra tu esfínter a través de tus nalgas.
También puedes usar tus fluidos, bocales o vaginales, para mojarte los dedos y estimular el esfínter. Si relajas el cuerpo, poco a poco verás que puedes introducir el dedo. Si te parece más seguro, utiliza lubricante en base agua.
Poco a poco conocerás más tu ano y, si descubres una nueva forma de estimularte, será una batalla ganada. Solo recuerda que por higiene es mejor no pasar de ano a vagina aunque sí se puede a la inversa. Si no quieres tener que estar lavándote las manos, usa una mano para cada zona.
Masturbación con juguetes
Usar dildos, succionadores y vibradores es habitual y una gran forma de darte placer y descubrir tu cuerpo. Investiga, echa un vistazo a nuestra playlist de juguetes y descubre qué se adapta mejor a ti.
Déjanos recomendarte el diamante vibrador deBijoux Indiscrets. Es una delicia para todas las partes de tu vulva.
Penetración con juguetes
Por último, estos mismos juguetes los puedes usar en la penetración así que vigila el grosor y la largura. Los que son de silicona son de los más seguros que hay pero siempre puedes ponerle un preservativo al juguete. Lávalo, compra productos para su mantenimiento y cuídalo, porque no quieres desarrollar ninguna infección por un mal uso.
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