Quizá cuando buscas tipos de sexo piensas en prácticas sexuales diferentes (entonces, puedes encontrar miles de tipos). Sin embargo, déjame decirte que los verdaderos tipos de sexo son aquellos que se diferencian por algo muy básico: la intencionalidad. Por eso en este artículo voy a hablarte de las diferencias entre el sexo a solas (la masturbación), el sexo de pago y el sexo en compañía.

¿Qué es el sexo?
Lo que diferencia el sexo de la reproducción es que el primero busca el placer mientras la segunda busca, eso, reproducirse. Hoy en día nos reproducimos de diversas formas diferentes, también tenemos sexo de formas diferentes. Sin embargo, déjame decirte que el sexo no es solo placer y ya está.
El sexo es, en realidad, una forma más de comunicarnos. Piensa en esto: cuando abrazas, besas, acaricias a alguien quieres transmitirle algo a esa persona (sea sexual o no). Cada abrazo tiene un significado, cada beso y caricia también. Entonces, cada tipo de sexo tiene una intencionalidad diferente en cuanto a comunicación se refiere.
Entonces, sexo es placer, conexión emocional y, además, un método comunicativo. Por supuesto, aunque muchas personas no sepan definirlo así, el hecho de que socialmente se piense que si tu pareja no quiere tener sexo contigo es que no te quiere parte de esa base. Pensamos que esa persona debe demostrarnos su amor con actos (por ejemplo, el sexo) y si falta es que algo va mal en la relación. Podría escribir un artículo entero sobre el tema (cosa que haré), así que no me voy a enrollar mucho con esto y te voy a decir que los seres humanos tenemos muchas formas de comunicarnos. Si no hay sexo, puede fallar algo, pero no tiene que ser la relación o lo que siente tu pareja por ti.
Tipos de sexo
Si sexo es placer + conexión emocional + comunicación, tenemos tres tipos de intenciones a la hora de diferenciar los tipos de sexo, podemos diferenciar tres (aquí puedes discrepar conmigo, pero no me lapides aún):
Masturbación (sexo a solas): placer.
Sexo de pago: placer + «conexión emocional» (¿es falsa por ser pagada?).
Sexo en compañía: placer + conexión emocional + comunicación.
Para decir que esto es así, me baso en la creencia social dominante. Entonces podríamos decir que en una jerarquía sexual el sexo en compañía está por encima de los otros y que la masturbación es lo más bajo. Como te he dicho, esta es la creencia general y deja que te la desmienta explicándote las oportunidades que ofrecen los diferentes tipos de sexo.
Cómo debería ser la masturbación
Solemos pensar que la masturbación es un medio fácil para descargar la frustración sexual, darnos placer o como remedio para el insomnio. Sin embargo, la masturbación puede tener conexión emocional y una intención comunicativa. Ahora me dirás… ¿pero con quién? ¡Pues contigo! ¿Con quién si no?
Ya lo dije en 21 días de masturbación que la masturbación tiene muchísimas ventajas y beneficios. Sí, es placer «fácil» porque tú te conoces mejor que nadie, pero también es una buena oportunidad para probar cosas nuevas. Puedes ser egoísta y centrarte en tu propio placer, pero también hacer introspección y pensar en cómo te sientes frente a «x» situaciones. Puedes hacerlo rápido y desahogarte, pero también puedes dedicarte tiempo, seducirte y amarte.
¿Alguna vez te has «preparado» para una noche de pasión con tu propio cuerpo? Ya sabes: ducha, cremas, ropa interior especial, música… Ámate.
Sexo de pago: ¿cómo lo enfocas?
Quizá pienses que contratar servicios sexuales a través de una página decontactos es pagar por un juguete sexual que actúa por su cuenta. Spoiler: no es así. Llevamos muchos años arrastrando el pensamiento machista de que follar es un derecho y que, si pagas por ello (sea económicamente o mediante actos), la otra persona te lo debe. Esto es más o menos el mismo problema que he comentado más arriba: si tu pareja no tiene sexo contigo, no te quiere. ¡Mentira!
Las personas que se dedican al trabajo sexual motu propio (aquellas que quieren legalizarlo y no son obligadas por nadie) ofrecen un servicio bajo sus propias condiciones y pagas por su tiempo y por lo que hayáis acordado, pero no puedes hacer exigencias porque consideres que, como has pagado, tienes algún derecho sobre su cuerpo. Piensa en un restaurante donde hay una carta y escoges uno o varios platos (a veces, incluso pides algún cambio en el plato); ¿verdad que no pides ningún plato que no esté en la carta? Pues con las personas que se dedican al trabajo sexual exactamente lo mismo. Si quieres un cambio en el menú, lo puedes preguntar, pero respetando el trabajo de esa persona.
Entonces, teniendo en cuenta que estamos frente a una persona (aunque hayas pagado, te recuerdo que es una persona), podemos hacer esas tres cosas de las que ya he hablado varias veces: placer (porque estás pagando por sexo), conexión emocional (aunque pagues, hay otra persona ahí y puedes tratarla como tal) y comunicación (es una buena oportunidad para poner en práctica tus dotes para hablar y negociar en el sexo).
La conexión en el sexo en compañía
El sexo en compañía es comunicación, placer compartido y conexión emocional con otra o más personas, como ya he dicho antes. Sin embargo, el mismo problema que he comentado ya varias veces en este artículo me lleva a hablar de él desde el punto de vista de la pareja. Muchas personas piensan que una pareja se valida mediante el sexo (de lo contrario, son solo dos personas conviviendo). Le damos al sexo demasiado poder sobre las relaciones humanas. Queremos diferenciar la amistad del amor con una línea que se llama «sexo» y déjame decirte que una pareja es mucho más que una amistad con quien, además, puedes follar.
En realidad, tenemos esa mala costumbre de categorizar lo que no se puede. Cada persona siente y piensa diferente, y estas mismas personas viven sus relaciones interpersonales de diferentes formas. Aquello que diferencia una amistad de una relación afectiva varía de persona en persona porque hay muchos más matices a tener en cuenta: confianza, corresponsabilidad, tiempo… No voy a hacerte una lista de todo lo que define una relación porque para cada persona, como he dicho, es diferente. Lo que quiero que comprendas es que el sexo no es un check necesario para dar una relación por buena, por mucho que sea una forma placentera de decirse «te quiero».
Así, no trates a tu pareja como se maltrataría a una persona trabajadora sexual. El sexo no se debe, sino que se comparte cuando quieres. Si tienes frustración sexual, siempre puedes masturbarte. Y si estás en el otro lado recuerda decirle a tu pareja que no necesitas demostrarle que la quieres con sexo, porque la quieres, y se lo demuestras de miles de formas diferentes cada día.
Conclusiones
Las verdaderas diferencias entre los tipos de sexo está en lo que puedes sacar emocional y psíquicamente de ellos. Autoexploración, conexión y placer o compenetración y diversión. Espero que este artículo haya confirmado lo que pensabas o te haga pensar un rato en ello. Espero, de verdad, que veas los tipos de sexo como lo que son: algo que te puede aportar mucho, sin jerarquías, sin menos ni mases.