A menudo me preguntan esto. Por mail, en los comentarios del canal, en los chats de las redes sociales… Sin embargo nunca puedo dar una respuesta clara. ¿Piensas que tienes una adicción al sexo? ¿Que te masturbas demasiado? Déjame explicarte unas cuantas cosas que tienes que saber antes de preocuparte.
No es lo mismo sexo que coito
SEXUALIZADOS distingue el sexo del coito de una forma sencilla. Al fin y al cabo, el coito es la penetración, mientras que el sexo es cualquier práctica que busca el orgasmo.
Y con esto bien claro, podemos continuar.
Ahora, tu pregunta debería ser: ¿tengo demasiados orgasmos?
Sea por masturbación o coito, la pregunta real para saber si eres adicto al sexo es cuántos orgasmos tienes al día. ¿Son demasiados? ¿Los buscas constantemente? ¿Los necesitas?
¿Por qué los orgasmos son adictivos?
En el artículo ¿Qué es un orgasmo? hablé sobre las hormonas que segregas al llegar al orgasmo y los efectos que producen en el cuerpo. Así que se denomina adicto/a al sexo (también conocidos como sátiros -satiriasis- y ninfómanas -ninfomanía-) a aquella persona que busca desesperadamente ese chute de hormonas en su cuerpo que electrifica el cerebro.
¿Cómo saber si te excedes?
La verdad es que hay muchos factores que influyen en esta “cuenta”. Por ejemplo, la media de veces que practican sexo los ciudadanos a la semana. Sin embargo, esto cuenta únicamente el coito en pareja así que las masturbaciones se pasan por alto.
Otro factor es tu propio cerebro. Por ejemplo, hay personas asexuales que no sienten el impulso de buscar el placer sexual de ningún tipo. Mientras que los hay que no pueden vivir sin el orgasmo o el placer sexual. Aquí ya hay una enfermedad que opaca por completo la vida diaria.
Pero espera, que hay una amplia escala de grises de por medio. Por ejemplo, si vamos de menos a mayor deseo, nos encontramos con los hiposexuales, el ciudadano medio y los hipersexuales.
Hiposexuales
Son aquellas personas, sea por costumbre o por desinterés, que pierden el deseo sexual. Personas que tienen poco sexo y casi ni se masturban porque no tienen ganas.
Por ejemplo, si la media del país es dos coitos a la semana (sin contar masturbaciones), los hiposexuales mantienen relaciones una o dos veces al mes. Quizá hasta lo hacen por rutina o en ocasiones especiales.
Sin embargo, los hiposexuales no tienen nada que ver con los célibes. Estas personas sí tienen deseos sexuales, pero los reprimen a propósito hasta convertirse prácticamente en asexuales.
La media
La gran mayoría de la población. Quizá un par de coitos a la semana, tres masturbaciones o menos…
La media es una amplia gama de gente que vive su sexualidad sin preocupaciones o que incluso utiliza el orgasmo como medio para deshacerse del estrés o para dormir mejor.
Así, el buscador de orgasmos medio puede tener temporadas de más o menos actividad.
Hipersexuales
Los hipersexuales son aquellos que se salen de la media. Personas que piensan muy a menudo en el sexo a lo largo del día y se masturban prácticamente a diario.
Este tipo de personas toman el orgasmo como algo necesario para vivir, como respirar y comer. Y, por supuesto, notarían la falta si no pudieran tener orgasmos tal y como están acostumbrados.
Pero esto no es un gráfico plano
Hay personas que cambian sus patrones de masturbación según épocas, situaciones emocionales o según las temperaturas. Por ejemplo, hay mujeres que tienen más ganas durante los días de la menstruación (además, los orgasmos ayudan con los dolores) mientras que hay personas que en invierno no tienen casi ganas y en verano se ponen muy muy calientes.
Entonces, ¿cuánto es mucho?
Por si no te ha quedado claro aún, no hay un mucho ni un poco. Hay personas que se masturban tres veces al día durante años (sobre todo adolescentes) y luego cambian su patrón.
Por supuesto, he prometido dar una respuesta así que aquí va: si tu búsqueda de orgasmos te impide mantener una vida normal, busca ayuda.
Es muy sencillo. Si dejas de quedar con gente por masturbarte, de comer, de leer o de salir a pasear o comprar.
Incluso déjame decirte que puede haber un problema cuando necesitas masturbarte después de tener relaciones sexuales con otra persona porque solo consigues satisfacerte tú.
Y, oye, si no estás en esta situación y crees que puedes tener un problema, consúltalo con un/a especialista. Porque vivirás más tranquilo/a. Porque las dudas y los nervios son muy malas para el cuerpo; y quizá estos nervios y estrés son los que hacen que te masturbes más de lo habitual en ti.
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